
Presentación del libro: PALESTINA. Anatomía de un genocidio
Jussara Teixeira
Inicialmente me gustaría agradecer la invitación y la oportunidad de participar en este evento que me conmueve, me da alegría y tristeza simultáneamente, y aclarar que aun sin ser especialista en el tema y que aparentemente podría ser ajeno a mi área de trabajo, es de lo más pertinente. El acompañar el dolor, la muerte, los duelos, las tentativas de los asesinatos del alma y de destrucción del otro, son nuestra materia de trabajo. No podemos, como psicoanalistas, como sujetos comprometidos con la verdad, ser sordos y ciegos a lo que nos afecta como humanidad. Asumí dejarme afectar y acompañar con dolor y solidaridad, en la cotidianidad, la trayectoria de los palestinos como sujetos, sujetados al horror perpetrado por el gobierno sionista de Israel y sus aliados en los últimos tiempos. Acompañarlos en lo que podemos visualizar de sus subjetividades y respuestas a las violaciones sistemáticas de sus derechos elementales y de sus luchas de resistencia, de ello quiero hablar.
Hablar de los horrores, de la máquina de muerte, de los duelos congelados, de la dimensión de lo intolerable para muchos, hablar de los traumas del genocidio y las formas de vivirlos, hablar de lo que se trata de ocultar o tergiversar en los medios hegemónicos, bordear lo innombrable, discurrir sobre la dimensión del dolor que se niega a ser silenciado y que regresa inexorablemente y nos mueve como humanidad, tatuado en forma de impotencias, de indignaciones. Hablar de las heridas de Gaza en nosotros, cómo les afecta a ellos directamente y a nosotros los que estamos en el mismo lado de la trinchera. Heridas realizadas por el régimen sionista y genocida, con aspiraciones expansionistas de Israel en la actualidad. Hablar de las tentativas de los cierres a los caminos al reconocimiento del Estado Palestino y de las innumerables tentativas de aplastar las resistencias a la colonización. Gaza como un ejemplo doloroso de la mayor masacre de civiles del siglo, un genocidio en curso.

Pero también vamos a escuchar y hablar de las voces de resistencias, de símbolos de valentía, de mujeres gazaties, de olivos como identidad nacional, de judíos solidarios, de múltiples manifestaciones y apoyos paralelos a la indiferencia de los que NO toman una postura humana frente al genocidio. Entre las voces de resistencia encontramos las que están plasmadas en letras en este libro, “Palestina. La anatomía de un genocidio.” de Faride Zeran, Rodrigo Karmy, Paulo Slachevsky como editores. Editado en Chile por Lom ediciones y por la editorial Tinta Limón en Argentina en mayo de 2024. Libros cuyos recursos obtenidos por sus ventas serán destinados a la MEDIALUNA ROJA DE PALESTINA, la MLRP, fundada en 1968 por Fathi Arafat, una organización que brinda servicio a la población, tales como hospitales, ambulancias, servicios de emergencia médicas, centros de atención primaria como la cruz roja musulmana. Libro dónde 17 intelectuales de origen palestino y judío, situados en diversas latitudes, han sido convocados para analizar el genocidio. Libro que nos abre a la reflexión crítica, y nos convoca a repensar, a resignificar, no apenas de lo que viven los palestinos en Gaza sino lo que algunos llaman la “palestinización del mundo”. Eventos desgarradores, no restringido al oriente medio o sudeste de Asia, aunque la mayoría de los muertos sean palestinos, y las estrategias regionalistas y de guerras en varios países tengan como uno de los focos principales esta zona. Dispositivos que algunos gobiernos aplican en la actualidad con abierta impunidad a muchos países y habitantes del planeta, como las guerras actuales: las híbridas, las infinitas y las “calientes”. Gaza como laboratorio global de formas de neocolonialismo brutal realizadas impunemente con extrema violencia por Estados-naciones involucrados directa e indirectamente en el proceso.
Es conocido que, en las crisis políticas, económicas, financieras, sociales, -profundizadas por las ecológicas, demográficas, epistémicas, incluso psíquicas, en el escenario del reacomodo geopolítico mundial, la emergencia y consolidación del mundo multipolar, el florecimiento de los BRICS PLUS-, los estados autollamados “democracias liberales” occidentales, producen como salidas a sus problemas, estallidos de conflictos, guerras puntuales, regionales o la divulgación de amenazas y posibilidades de guerras globales: la tercera guerra mundial. Ello no solo con la finalidad de desviar la atención a los problemas al interior de estos países -vasallos occidentales y del mismo imperio en decadencia-, sino que contribuyen a justificar la violencia, el autoritarismo, reactivar la industria de la muerte. Y sobre todo establecer una dinámica de normalización de los estados de excepción y de violaciones de todos los derechos humanos: Estados organizados por el miedo. Eventos que ocurren en Gaza y que diariamente asistimos horrorizados, en vivo y directo en los medios. Sin embargo, los objetivos del genocidio en Gaza son más amplios. Estos fueron abiertamente anunciados en una reunión de la ONU, en septiembre del año en curso, un plan de expansión de los territorios colonizados donde se mostró, ilustrando su proyecto, un mapa que separaba países bendecidos y sus aliados y los malditos a ser abatidos. Estrategia que visa asignar el papel hegemónico regional al estado dirigido por él, (que no me gustaría pronunciar siquiera su nombre por serme revulsivo), Netanyahu, pero que es necesario dar fe de que sabemos quiénes están como protagonistas rectores en las masacres, Netanyahu, su gabinete y aliados norteamericanos y de algunos países europeos. Actores del genocidio por acción u omisión.
Tentativas de exterminio palestino visando expandir el estado de Israel del Rio Éufrates al Rio Nilo, justificados por algunos fanáticos religiosos como el territorio donde supuestamente había sido construido el mítico reino Israelí, que abarcaría, varios países de la región como Líbano, Jordania, Arabia Saudita, Egipto. Una falacia, un delirio orquestado por muchos para realizar el genocidio.
Por ello, no es nada sorprendente que estas crisis no impidieran y no impidan el funcionamiento y la gestión macabra de estos gobiernos, así como las resistencias correspondientes, más bien fue y es su energía vital, la que les permite permanecer, consolidar identidades, crear memorias colectivas tanto para las víctimas como para los victimarios.
Recordando que, en la carta de la ONU, y en ley aprobada en 1973, luego ratificada, se declara que los pueblos colonizados tienen el derecho a utilizar todas las formas de lucha contra los colonizadores, incluyendo la lucha armada. Asimismo, fue aprobado por la misma ONU, desde 1977, en la resolución 242 que obliga a desocupar al menos los territorios ocupados en la guerra de los 6 días, varios territorios en la franja de Gaza, Cisjordania y Jerusalén oriental. Resoluciones que han sido desatendidas sistemáticamente y bloqueadas por los varios intereses de Norteamérica y sus aliados en la región.
Frente al sabotaje de las leyes desde 1948, por más de 7 décadas, las humillaciones, violencias y violaciones acumuladas queda la rebelión. Recordemos hay una estimativa que habla de 5000 rehenes palestinos en las cárceles de Israel, incluyendo mujeres y niños, siendo privados de la libertad y de la condición de humanos con torturas, sin leyes que los protejan, encarcelados por el hecho de rebelarse contra las violaciones a sus vidas y sus tierras.
Es ampliamente conocido que el genocidio en Gaza no inicia el 7 de octubre, no es ni una guerra entre dos fuerzas, la del ejército israelí y Hamas, ni acciones defensivas, menos para liberar a rehenes. Es parte del proceso iniciado en la ocupación de las tierras palestinas en 1948, y que siguieron siendo pauta por diferentes gobiernos israelíes a lo largo de estos años.
Recordemos que la NAKBA, es un término árabe para designar catástrofe, también utilizado para referirse a éxodo palestino. La primera en 15 de mayo de 1948, cuando 700.000 personas fueron despojados de sus tierras, mismas que fueron entregadas a colonos, muchos fanáticos sionistas, y convirtieron a los palestinos en refugiados en su propio país, haciendo de la franja de gaza la cárcel a cielo abierto o campo de concentración más grande de la historia humana, en un régimen erigido por un muro físico y otro de apartheid, de colonialismo desnudo. Datos apuntan a que son 800 mil hectáreas robadas y entregadas a un millón y medio de asentamientos ilegales en la actualidad. El 15 de mayo, es el día que los palestinos recuerdan para reafirmar su derecho a vivir y regresar a sus tierras, haciendo que las humillaciones, las violencias, las violaciones cotidianos a los derechos humanos elementales, se transformen en honrosas formas de resistencias.

Las luchas por la usurpación del territorio palestino no solo se desarrollan en la arena militar y política, sino que se libra en otros espacios económicos, culturales, religiosos y en los medios de comunicación hegemónicos en forma de guerra híbrida.
Una de las armas de batalla son los olivos. Los olivos venerados por varias civilizaciones y religiones, árbol que tarda 15 años en dar frutos, cuyo aceite es considerado una bendición divina, son eliminados por los colonos. Olivos trasformados en arma de guerra, poco divulgada, la destrucción de los olivos como una tentativa de eliminación de los rasgos identitarios de los palestinos. El olivo, símbolo de Palestina, árbol joya de las plantas para ellos, representa la resistencia no violenta. Se conoce que el SUMUD, palabra árabe que significa firmeza y perseverancia, un valor, un rasgo religioso e ideológico, es una de las estrategias que surgió tras la guerra de los seis días de 1967. Es la imagen de la identidad palestina que quieren guardar, la de la permanencia, la conexión y la idea de vivir en sus tierras libremente. De los 2,5 millones de árboles frutales destruidos 800.000 fueron olivos según se informa y denuncia en una reunión en la ONU en 1967, sobre comercio y desarrollo.
Y aunque el genocidio, no se define por el numero de muertos, que ya es por sí mismo un dato conmovedor e insultante, sino por las intenciones de apagamiento de los cuerpos, en su deshumanización, se definen y se realizan cuando lo humano le es negado a los sujetos de las masacres. En múltiples movimientos, desde la muerte física por armas de destrucción hasta la provocadas por el hambre -otra arma de guerra- y el silencio cómplice en torno a esta catástrofe humanitaria. El genocidio se muestra también cuando los sujetos son condenados a muertes dobles al morir: al no ser velados, enterrados -algunos solo por los escombros-, al no ser nombrados.
Solo relativo al hambre, cifras oficiales muestran que actualmente hay un millón de palestinos que se enfrentan a niveles trágicos de hambruna, que está extensamente documentado pese a la desinformación; las fake news; las escandalosas distorsiones mediáticas asimétricas -al no hablar de la génesis del genocidio y sus causa implícitas-; las obstrucciones de la labor periodística y del derecho a la información a todos nosotros; 7 décadas de ocupación y el genocidio que no admite testigos (por ello los asesinatos de profesionales de la información y la negación de que hagan cobertura de lo que está pasando en el territorio). Todas, estructuras de deshumanización presentes. Aspiración dicha por el gabinete del odio que habló luego del 7 de octubre que los palestinos son animales humanos. Por eso la cobertura de los medios en los diversos videos que circularon el mundo, de los palestinos como puntos negros a ser abatidos.
Muertos y sobrevivientes que viven en la emergencia del trauma y sus manifestaciones, sus formas de afrontarlos. Algunos con duelos congelados, otros en forma de síntomas y muchos más en resistencia y clamor por justicia.
Capítulo aparte son el de las mujeres ,49 por ciento de la población, más de 10,000 muertas, 63 asesinadas diariamente más las encarceladas, humilladas y burladas por las tropas de muerte israelí, así como sus luchas cotidianas puestas en palabras por Faride Zeran periodista y escritora chilena. Mujeres que siguen luchando por el derecho a la vida y a la humanidad de todos y a quienes agradecemos.
El 19 de julio de 2024, la corte internacional de justicia considera que la presencia de colonos israelíes en los territorios palestinos ocupados es ilegal. Asimismo, se giran orden de aprehensión a 2, solo 2 sionistas responsables del genocidio, tarde, pero enhorabuena. La falta de leyes y organismos que la cumplan y la presencia de apoyos al genocidio, la cadena de complicidades, los intereses económicos, siembran héroes que mueren en batallas, siembran resistencias, siembran muchos más hamas por todos los lados, aun afuera de Palestina.
Finalmente quisiera evidenciar que el gobierno sionista de Israel en el mundo avergüenza a los judíos y a todos los que nos consideramos humanos, por estos pasajes al acto que sabemos no tienen retorno. Y por eso, la historia será implacable con ellos.
